GUÍA DE ROMA EN 3 DÍAS
Comenzamos nuestra aventura en Roma saliendo de Barcelona con Wizzair, aterrizando en la capital italiana. En el primer día, dirigimos nuestro destino hacia la Ciudad del Vaticano, un lugar de indescriptible belleza y significado espiritual. Aquí, visitamos la majestuosa Basílica de San Pedro, admirando su esplendor arquitectónico.
El segundo y tercer día los dedicamos a explorar Roma en su totalidad. Empezamos nuestro recorrido en el emblemático Coliseo, donde la historia de gladiadores y antiguos espectáculos cobra vida. Paseamos por el Foro Romano, sumergiéndonos en la rica historia que rodea este antiguo corazón de la ciudad. Además, no pudimos perdernos la majestuosa Fontana di Trevi, un punto icónico donde lanzamos una moneda para asegurar nuestro regreso a Roma. También, nos permitimos disfrutar de la exquisita gastronomía romana, saboreando platos típicos como la pasta alla carbonara o una deliciosa pizza.
DÍA 1. UN COMIENZO SAGRADO. LA CIUDAD DEL VATICANO
Al llegar a Roma, dejamos las maletas en el apartamento y nos dirigimos a la Piazza del Pópolo, donde comimos sentados en las escaleras de la misma plaza una pasta carbonara hecha en PastaCiutta (todo un descubrimiento).
Por la tarde, aprovechamos para visitar el Estado del Vaticano. Una experiencia que combina la historia, la religión y el arte en un solo lugar. Al llegar, el primer destino imprescindible es la Plaza de San Pedro. Este amplio espacio, rodeado por columnas majestuosamente diseñadas por Bernini, ofrece una vista impresionante de la Basílica de San Pedro.
A continuación, la visita a la Basílica es un momento culminante del día. Admirar las obras maestras, como la famosa escultura de La Pietà de Michelangelo. Cada rincón de esta majestuosa iglesia cuenta una historia, haciendo de esta visita no solo un recorrido arquitectónico, sino también un viaje de reflexión y admiración.
El primer día en la ciudad del Vaticano no termina aquí. Tocaba para explorar los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina.
Para terminar el día, nos fuimos a cenar al campo de fiore y pasear por sus estrechas calles.
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DÍA 2. VISITA AL COLISEO: UN VIAJE AL PASADO DESCUBRIENDO LA ROMA HISTÓRICA
El segundo día en Roma prometía ser una experiencia inolvidable, comenzando con la exploración del majestuoso Coliseo. Este icónico anfiteatro, testigo de numerosos espectáculos en la antigua Roma, nos transportó a una época de gladiadores y emocionantes batallas. Al caminar por sus pasillos, se puede casi escuchar el eco de la multitud, recordando la grandiosidad de este monumento.
Luego de maravillarnos en el Coliseo, nuestra aventura continuó por la Roma histórica. Paseamos por los foros romanos, donde los ciudadanos solían reunirse para discutir asuntos importantes y celebrar eventos. En cada esquina, hay relatos que contar y ruinas que explorar, que reflejan la riqueza cultural de la ciudad.
Al caer la noche, nos dirigimos al barrio de Trastevere, conocido por su vibrante vida nocturna y gastronomía auténtica. Aquí, disfrutamos de un freetour que nos llevó a los rincones más auténticos de la zona y en el encanto medieval de sus calles adoquinadas. Este recorrido no solo nos permitió degustar delicias locales, sino que también nos conectó con la esencia del Cristianismo moderno que reside en este antiguo vecindario, creando un perfecto cierre para un día lleno de historia. Cenamos en el ya famosísimo restaurante Tonarello y la verdad es que repetiríamos mil y una veces.
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DÍA 3. AVENTURA POR EL CORAZÓN DE ROMA
El tercer día en Roma se presentaba como una oportunidad dorada para explorar el centro histórico de esta magnífica ciudad. Comenzamos la jornada visitando la Fontana de Trevi y en la espléndida Piazza Navona, famosa por su vibrante ambiente y sus impresionantes fuentes.
Para el almuerzo, considera degustar un plato típico romano, como la carbonara o la cacio e pepe, en una trattoria local. La cocina romana es conocida por su simplicidad y su sabor auténtico, lo que la convierte en un aspecto esencial de cualquier visita.
Con cada paso que des, el tercer día de exploración por el centro de Roma promete ser una experiencia rica en historia, cultura y gastronomía.
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